8 DÍAS DE FES A MARRAKECH POR EL DESIERTO

Cuando llegue al aeropuerto, su chófer le estará esperando para llevarle al hotel. Cenar y pasar la noche en un Riad u Hotel.

Tras un delicioso desayuno en el riad, emprendemos nuestro viaje de 10 días por Marruecos, empezando por la parte moderna de Fez, cerca del palacio real, la catedral y el barrio judío (Mellah).
Después, iremos a un mirador desde donde se divisa toda la medina, incluida la torre sur y las mezquitas dispersas. La medina histórica, reconocida como tal por la UNESCO, será el destino de nuestro recorrido a pie.
El bullicio de sus habitantes en sus sinuosas callejuelas, antaño protegidas por gremios de alfareros, tintoreros, etc., le transportará siglos atrás. El tiempo parece haberse congelado en este pueblo medieval, que reconocerá de inmediato. Al caer la noche, nos retiramos a nuestro riad para pasar la noche.

Nada más terminar el desayuno La primera parada del tercer día es Volubilis, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y lugar donde se encuentran los mayores restos romanos del norte de África. A pesar del devastador terremoto que asoló Volubilis en 1755, los elaborados y hermosos mosaicos de la ciudad han sobrevivido hasta nuestros días.
A pesar de guerras y terremotos, la ciudad romana siempre lució hermosa. Pero nuestra siguiente parada es Meknes, desde donde el Imperio Romano se extendió por todo el mundo conocido. Como era el décimo pueblo bereber, también se la conocía como Miknasa. Poco después, fue anexionada por el Imperio y nombrada Ciudad Imperial.
En esta excursión encantada, exploraremos el barrio original e histórico de la antigua Meknes. Es un relato fascinante sobre el pasado y su majestuosidad y encanto. A continuación, nos trasladaremos a Rabat, la actual capital de Marruecos. La Torre Hassan, el Mausoleo de Mohammed V y la Kasbah de Oudaias son sólo algunas de las atracciones de Rabat que tenemos previsto ver.

La siguiente parada de nuestra aventura será la Mezquita de Hassan II por la mañana. Es la mezquita más grande de Marruecos, la segunda de África y la quinta del mundo. La decoración interior y exterior de la mezquita es un ejemplo de la habilidad de los artesanos marroquíes y de la belleza del diseño islámico.
Cuando terminemos de ver la mezquita, nos iremos a Marrakech a pasar el día. Cada vez estamos más cerca de Marrakech y de nuestras propias oportunidades de explorar la cultura marroquí por nuestra cuenta a medida que se acerca el tren. Nada más llegar, queremos estirar las piernas recorriendo Jemaa el Fna, una plaza y bazar en el corazón de la histórica medina de Marrakech.
Según algunos relatos, se dice que Jemaa el Fna fue el lugar de las ejecuciones públicas llevadas a cabo por los sultanes, pero según otros, el nombre tiene un significado religioso, ya que puede traducirse como “La mezquita del fin del mundo”. Las opciones de ocio y la concentración de diversas manifestaciones culturales marroquíes atraen actualmente a la zona a muchos visitantes y lugareños por igual.

Tras abandonar la ciudad roja de Marrakech, nos dirigiremos a las montañas del Alto Atlas y ascenderemos a una altura de 2.260 metros por el puerto de Tizi n’Tichka.
Tomaremos una ruta inversa que nos llevará a la Kasbah Telouet al descender por la otra orilla, pasando por una serie de auténticas comunidades bereberes que salpican las orillas del río. Este edificio, antiguo palacio del gobernador o “Pacha” de Marrakech, presenta una artesanía de gran belleza y detalle en sus azulejos, yeso y madera de cedro, aunque desde el exterior no parezca más que una ruina.
Desde Fez, bajamos por el valle hasta otra Kasbah que figura en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO desde 1987 debido a su importancia como lugar de rodaje. Ait Benhaddou, un ksar fortificado a orillas del río, se encuentra en el camino tradicional utilizado por las caravanas de camellos que transportaban sal hacia el Sáhara y Tombuctú.
Nuestro día comenzará con un almuerzo en un restaurante local antes de viajar a Ouarzazate y luego al hermoso palmeral de Skoura, hogar de varias kasbahs bien escondidas. De camino a Dades, donde pasaremos la noche, atravesaremos el hermoso Valle de las Rosas, que sin duda sabrá apreciar.

Después de comer, nos pondremos en camino hacia el valle del Dades, donde contemplaremos increíbles formaciones rocosas y pararemos para almorzar en un pintoresco barranco. Después de dejar el valle del Dades y dirigirnos hacia Tinrghir y el valle del Todra, disfrutaremos de impresionantes vistas de asentamientos bereberes tradicionales construidos con barro y rodeados de palmeras.
En el punto más estrecho de la garganta del Todgha, pasaremos bajo un imponente acantilado rojo de 300 metros de altura. Después de comer, iremos a Erfoud y Rissani, antiguamente conocida como Sijilmassa (origen de la dinastía Alaouit, la actual familia gobernante).
Después iremos a Merzouga, donde le recibirán con una taza de té y le llevarán a un hotel o riad para pasar la noche

Cuando regresemos del desierto a lomos de los dromedarios y nos refresquemos con una ducha, pondremos rumbo a Rissani, la primera ciudad imperial de Marruecos.
Después pasaremos por Erfoud, una aldea asociada a los fósiles, y el valle del Ziz, famoso por sus impresionantes vistas de palmerales y cañones, antes de llegar al puerto de Tizi-n-Talghomt. Cuando lleguemos a Midelt, será la hora de comer.
Tomaremos la carretera hacia el bosque de cedros, no sin antes detenernos a observar a los monos salvajes. Después pasaremos por Ifrane, a veces conocida como la Suiza de Marruecos, de camino a Fez, el corazón cultural de Marruecos. Pasamos una noche de hotel.

Primero se sirve la comida de la mañana. El Tizi n Talghmt, también conocido como el “paso de la camella”, aparece a medida que avanzamos. Azro, un humano de piedra que se ha detenido para observar a los simios, es el siguiente destino.
Los bosques de cedros albergan a estos últimos. Antes de dirigirnos a Fez, nos detenemos aquí para almorzar. Tras 10 días explorando Fez, las ciudades imperiales y el desierto de Merzouga, le llevaremos de vuelta a su hotel o al aeropuerto.